Cuantas veces nos quedamos mirando el escaparate de una tienda pensando en lo bonito que es ese vestido, si tendrán o no talla para ti o como te quedará, pero como piensas que no lo comprarás en ese momento, que probablemente no te quede bien o por pura pereza decides pasar de largo. Cosa que no haces en las grandes cadenas o franquicias, a veces parece que nos intimida entrar en el pequeño comercio precisamente por eso, por pequeño, porque su trato será personalizado y probablemente al entrar alguien te pregunte con una sonrisa en los labios si deseas ser atendido, y tú que solo quieres echar un vistazo no sabes que responder. Últimamente parece que los valores que siempre fueron estandarte del pequeño comercio se están convirtiendo en un hándicap.
Yo siempre digo que en las tiendas hay que entrar, aunque sea de visita. No importa si hoy no vas a comprar, si al final no tenemos lo que buscas, si no hay la talla o no te queda bien, o si simplemente te quedan diez minutos libres entre cita y cita y decides ir a ver las últimas novedades. En realidad lo que importa es que descubras la gran oferta que el pequeño comercio y tiendas multimarca tienen para ti.
Además no hay cosa más triste que una tienda vacía, a mi, que me encantan las cosas que tenemos en Lilas, me gusta mucho poder enseñarlas, encontrar la prenda adecuada para cada persona, y ni que decir tiene que el tiempo se pasa antes.
Todo esto sin negar que por supuesto, las tiendas estamos para vender, gracias a eso sobrevivimos y podemos tener cosas bonitas cada temporada.
Lo que me gustaría es que todo el mundo dejase de lado los prejuicios sobre tipos de tiendas y entrar en unas o en otras, en numerosas ocasiones he oído decir a gente que entra por casualidad en busca de otra cosa o acompañando a otra persona y descubre lo que lleva tiempo buscando
¡Nunca pensé que tuvierais esto aquí!
Pues si, muchas veces es imposible llevar al escaparate todos los productos que un comercio tiene, y también es verdad que muchas otras tienen una posición privilegiada las prendas más vistosas, dejando en un segundo plano esas más básicas que no causan tanta expectación, pero que realmente son las que se venden a diario.
Es cierto que los escaparates son nuestra ventana al mundo, pero por lo general cualquier tienda tiene mucho más que ofrecer que lo que se muestra en él, y eso solo lo descubrirás si entras.
Si te gusta la moda, si te gustan las tiendas, ver cosas bonitas… no puedes dejar de lado al pequeño comercio, piensa que detrás de cada tienda multimarca hay una o varias personas que han visto numerosas colecciones de varias firmas para escoger las prendas más especiales, las más diferentes o las que mejor sientan, no es un trabajo fácil, pues hay muestrarios inmensos en los que te podrías perder durante semanas.
Las tiendas multmimarca tienen ese pequeño toque de exclusividad, independientemente del precio, porque la ropa que puedes encontrar en ellas ha sido elegida especialmente para ti, para tu ciudad, para tu barrio.
Siempre se dijo que en la variedad está el gusto, y eso es lo que te ofrecen las tiendas pequeñas, que puedas encontrar la que más te gusta, la que mejor se adapte a ti, porque al igual que tú eres única, hay una tienda única esperándote.
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